La inclusión forzada no existe; la exclusión forzada, sí

Mi nada humilde y muy sustentada opinión sobre este concepto normie.

La inclusión forzada no existe; la exclusión forzada, sí
Hunter Schafer, celebridad trans.

Es simple.

¿Por qué?

Mira.

El concepto de "inclusión forzada" es absurdo ya desde su definición porque parte del supuesto de que la diversidad debe" justificarse" para ser respetada o tan sólo existir.

Parte de la premisa de que las personas queer, discas u otras minorías somos opcionales, existencias sólo útiles para la lástima y el estigma.

Sin embargo, la diversidad es parte de la vida e invisibilizarla en los productos culturales es irreal, poco realista e insultante para la inteligencia de cualquiera.

Es un razonamiento defectuoso de principio a fin.

No hay inclusión forzada porque la realidad es diversa.

Lo forzado es negar la diversidad y, por extensión, la inclusión.

Lo que sí ha existido desde el principio del cine y otras artes es la exclusión forzada.

Lo hipócrita de quienes hablan de la “inclusión forzada” es que nadie jamás ha pedido extensos argumentos para que en una ficción se justifique que alguien sea cishet, por ejemplo: se da por sentado su identidad y se le atribuye líos, emociones y experiencias más allá de eso.

Si un personaje de un hombre blanco genérico resulta plano y aburrido, no se crea un drama. Sin embargo, si fuera afroamericana o una lesbiana, arde Troya.

Nadie nunca ha atribuido el fracaso de los personajes en su desarrollo y la escritura a que sean blancos estrictamente, porque así no funciona la escritura de un personaje.

Simplemente se asume que el personaje es malo (o no) porque tiene una personalidad bien definida, con una historia que le permite desarrollarse con naturalidad y fluidez, etc.

Los problemas de escritura en el abordaje de personajes que pertenecen a minorías suelen derivar del hecho de que, encima, no están escritos por alguien perteneciente a esas minorías.

Esto crea el tokenismo: escritores cis blancos escribiendo sobre cómo es ser una mujer trans latina o una morena mexicana. Sí, lo digo por Emilia Pérez.

Es decir, en el discurso derechista en redes se culpa a minorías por representaciones mediocres de sí mismos que no están bajo su poder.

El opresor oprime y, encima, la reprimenda va al oprimido.

Si el personaje es el colmo de lo mediocre e incluso totalmente innecesario para la historia que se pretende contar, nadie echará la culpa de esto a que sea cis o europeo de ojos azules.

Entonces, ¿por qué ese doble rasero?

¿Por qué llama la atención si el personaje es afro, bisexual o trans?

¿Cuántos extras blancos serían "forzados" bajo la misma lógica?

Y esto sin entrar en el tema de la infinidad de veces en las que personajes queer o no blancos fueron blanqueados para satisfacer la moral occidental, algo sobre todo presente en las producciones bíblicas alrededor del mundo. Pero eso ya va para otro tema.


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XOXO!